Entre mi amor y yo han de
levantarse
trescientas noches como trescientas
paredes
y el mar será una magia entre
nosotros.
No habrá sino recuerdos.
Oh tardes merecidas por la pena,
noches esperanzadas de mirarte,
campos de mi camino, firmamento
que estoy viendo y perdiendo...
Definitiva como un mármol
entristecerá tu ausencia otras
tardes.
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