En cada tiempo vivido
hay renovadas
promesas.
En su voz presiente un
final
que asegura no
escuchar.
Si es hora de escapar
nada hay que decir.
Solo quedarán tendidas
esas ilusiones
perdidas.
Tanto fue el amor
que cegado no pudo
ver.
Nada está olvidado,
no.
Solo una foto y una
canción.
Un viaje, un mar
caminatas a destiempo
una palabra, tal vez
dos.
Y aquel beso final.
Final.