A paso lento
recorres
las calles soleadas
mirando todo
como si fuera por
primera vez.
Reflejos azulados
sobre los cristales
deslumbran
y alumbran
tu andar
y te dejas llevar.
Hay belleza
a través de tus ojos,
sientes la frescura
que amanece
entre tus manos
sorprendidas.
Luces y sombras
en silencio
te acompañan,
saben qué piensas
sonríen y festejan
tu regreso al tiempo.