viernes, 1 de junio de 2018

Perfume a sol





Cuando la tarde se alimenta del rocío y de los pétalos que las flores van dejando, se percibe un insistente perfume a sol.

Es el mismo aroma envolvente del mar en el otoño, cuando las olas se acercan lentamente a la orilla y se confunden con la calidez de la arena húmeda que acaricia los pies desnudos.

Como el olor a pinos del sendero pedregoso que se va abriendo paso a través del viento calmo y silencioso.

Ese sol de la tarde que lo transforma todo, se deja ver en el horizonte como promesa en sus colores que pintan de sorpresa el cielo… Es el anuncio y la salvación.