viernes, 15 de mayo de 2020

El relato







Desparramo palabras sobre la mesa.
Elijo solo algunas, las necesarias.
Invento una historia con un principio y sin final.
Solo me falta el título y el desenlace. 
Y terminé.

¿Y si ese fuese el relato de una vida?
¿Nuestra vida?

Empezaría cada mañana sin saber qué palabras elegir y dejaría que la historia se cuente sola, que me sorprenda en cada giro, en cada vuelta de página, en cada nuevo personaje.

Y por las noches, que las palabras se reordenen, encuentren capítulos no contados y me despierten con el encanto y el misterio de lo que pasará.

Porque finalmente, yo escribo mi propia historia…