sábado, 26 de mayo de 2018

Trampas





Más de mil pares de ojos
me miran.
Yo no los veo,
solo escucho
el pestañear incesante
y repetido.
Me están mirando
y yo, que siempre
escapo a las miradas indiscretas,
me escondo detrás
de mis propios ojos.
Y como los cierro
ya no puedo observar
que hay más de
mil pares de ojos
que me miran.

Una vez más 
he logrado engañar
a todos.