sábado, 14 de abril de 2018

Promesa incumplida




Una gota de lluvia ha quedado suspendida
en la hoja de un alerce;
ha bastado el soplo de una suave brisa
para hacerla añicos en la tierra.

Tierra reseca, árida, escarpada
hambrienta de aire y aguaceros,
mordiéndose a sí misma sus terrones
desgajándolos de a trozos como piedras.

Hambre de sed, de aliento, de mortaja,
de hueco que se ahonda y se contrae,
de vahos criminales y certeros
bajo el anuncio incumplido
desde el cielo.

Y a la sombra de nubes mentirosas
roba sin piedad gotas de llanto
a los pies de los ojos que prometen
cada mes jugar a ser la lluvia.
frente al muerto.