Toco la
pared húmeda
de sudor y
arrugas;
deslizo mi
lengua
adormecida
por las
grietas
que se
forman
en el
aire.
Hay un
viento suave
que rompe
la
tristeza de la tarde
y promete
desatar
temporales
en la
noche.
Descubro
tu palabra
en la
tibieza
que mi
boca apresa
y traga
mi
garganta
sedienta.