martes, 12 de junio de 2018

Vacaciones en la montaña





Eran sus primeras vacaciones. Decidieron ir a la montaña, un lugar que no conocían y que les gustaba a los dos. Esperaban descansar, caminar tomados de la mano, descubrir senderos escondidos, contemplar la puesta del sol. Y darse el gusto que no podían en la gran ciudad: andar a caballo.

La casualidad hizo que se encontraran con dos hermosos ejemplares que ya estaban viejos para competir en el hipódromo de la gran ciudad.

Juntos, los cuatro, descubrieron la belleza de saltar por el precipicio durante el atardecer.