La música gira como el
viento
me lleva, asciende, se
expande.
Miro tu rostro
dibujado en el espejo
descubro colores y veo
tus ojos.
Esa tarde fue mágica y
fue nuestra
los hilos de luz
cruzaban el ventanal.
Iluminaban tus
silencios y mi voz
esa melodía embriagaba
el aire.
Las teclas del piano
en tus manos
desandando el misterio
de lo fugaz.
Esos recuerdos como
olas tempranas
nos despiertan
mientras navegamos.