viernes, 16 de febrero de 2018

La despedida


El dolor los aleja de la noche. Solos, con el alma en carne viva, saben que el momento ha llegado. No alcanzan los abrazos, las miradas, las caricias prometidas durante años.

Saben que esta vez, la despedida es irrevocable. Como una sentencia a punto de cumplirse, cada uno regresará a su mundo. Territorio de rutinas cotidianas.

No habrá llantos ni reproches… Solo el silencio que recorre sus cuerpos anunciando el final. 

Las luces se apagarán lentamente y solo quedará el misterio de lo que hubiera pasado y no…


Fotografía: Brassaï (Gyula Halász) 

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