miércoles, 6 de junio de 2018

Poema en sombra






Y necesito a la muerte
como juramento del ser:
cuatro patas aplastan mi cabeza.
No soy yo, es mi sombra.

Lamento no dejar escrito
en el poema - en ninguno -
(no hay modo)
la desilusión  de mis días
sucedidos en rutina.

Y sólo como recordatorio
el suspenso de este instante
tan insólito, tan repetido
que no alcanza. Se escapa.

Voy a repetir hoy,
mañana, ayer,
el grito de espera
de lujuria
de indecencia.

Y no me arrepiento.
¿De qué ?
De no tener motivos.
Y te canto
querida desilusión
mi desencanto
mi espanto
esta nada brumosa
y pegajosa que soy.