jueves, 15 de febrero de 2018

La noche estrellada


Vincent van Gogh


Construção



Tango


Fotografía: Aldo Sessa


Solo un sueño


Sonrisa en ojos tristes
mirada que ríe entristecida.

Tristeza en labios de lluvia
plenitud que escapa en llanto.

Suavidad de piel en carne viva
tibieza de manos congeladas.

Placer que escurre lágrimas
bebidas a largos tragos lentos.

Olvidos que recuerdan
bocas selladas a besos.

Presencias que olvidan
tiempos amados con garras.

Deseo de instantes
pasión que no termina.

Locura del dolor
miedo al regreso y la partida.

Sueño que regresa cada noche
y nadie para soñarlo.


Árboles al sol




Una tenue luz se asoma entre los añejos árboles que rodean la casa.
Sus ramas parecen tocar el cielo con sus hojas ya cansadas.
Solo se escucha el murmullo del viento que las envuelve y las protege.
Sus raíces se aferran a la tierra para que recuerden su destino.

Quietud


El río y el cielo fundidos en el horizonte.

Las nubes trazan surcos indicando el camino. 

Colores que van descubriendo el anochecer para hacerse uno. 

Quietud. Solo quedarán esas pequeñas luciérnagas para iluminar la noche.


Café


Tsuguharu Foujita

Bodegón


Horacio Butler

El grito



Quiere gritar
y su voz se estrangula en mil nudos
de metal, de hierro retorcido
de acero incandescente y letal.

Quiere gritar
y el sonido de su voz, que fue
vibrante y nocturno
se queda atrapado,
de tal manera aprisionado
que ya en sus oídos
se ha elevado un muro de
piedra y lava.

Quiere gritar
pero no hay quien asista
a la cita. Se ha parado solo
al borde del abismo y
ha decidido detener los días
más altos y enterrarlos.

Quiere gritar
y los labios sellados con su sangre
y sus labios ausentes de palabras
y esos labios que presienten el silencio.
Y son labios sellados de silencios
y palabras

Quiere gritar
y que la lluvia refresque su garganta
y que el goce se haga viento para oírse.
Y que se escuche. Y que se escuche
su grito desgarrado
su grito de montaña sin ladera
su grito alucinado y sin futuro
su grito de entrañas destruidas
su grito de agonía que devora.

Y después que todo se calle.


Un destino: amar


Acariciar las heridas
que por frágiles,
el cuerpo atesora.

Traspasar el grito
que ahoga el pensamiento
y aliviarlo en un susurro.

Acertar la mirada
justa
en unos ojos esperados.

Entibiar las horas
transcurridas
en silencio compartido.

Recordar el encuentro
de dos voces
que evocaban un destino.

Presentir el aroma
de una piel esperada
a la distancia.

Amar, solo amar
y no esperar
en el destierro
nada más.


Regreso a casa


Por las calles oscuras
de la ciudad
en silencio,
se escuchan sus pasos
lejanos, conocidos,
apagados.

Es la noche
que lo llama desde su eterna
soledad.
La de la noche y la de él.

Conversan sin palabras.
Sueñan otra vida.
Disfrutan de la brisa
que de a ratos,
los protege.

Las luces que descubren
su sombra,
acompañan su camino
hasta el refugio.

Ese viejo rincón
debajo de las vías,
que en la noche,
imagina que es su hogar.



Fotografía: Juan di Sandro


Que no me encuentren


Me están buscando
lo presiento
lo sé.

Intenté ocultarme
tras un traje
y un bombín.

Floté, me escondí
detrás de mis ojos
como un espejo.

Palomas, nubes,
manzanas y una pipa
me cubrieron.

Hice flotar una piedra.
Encerré un huevo en una jaula.
Me escondí en un placard.

Contraté dobles,
me hice pasar por otro.
Construí un mundo
debajo de la tierra.

Atravesé arboles
en mi caballo majestuoso.
Me oculté
tras un beso con mi amante.


Todo tan real, tan mágico
tan soñado
que olvidé un detalle:
borrar la firma de mis cuadros.


"Son of man" - René Magritte

Sin voz


Ausencia total de significados.
Desprovista de artilugios y disfraces,
desnuda, oscura, vacía.
Mi palabra contenida.

Camino sin retorno a la nada.
Infinito abismo de mensajes callados.
Silencio en las voces y los gritos.
Mi palabra sin continente.

Muerte anunciada en los gestos.
Ojos que cierran a la mirada sin ojos.
Piel sin caricias ni promesas.
Mi palabra aprisionada.

Soledad aún más sola entre la gente.
Distancia sin tiempo,
momentos sin espacio.
Mi palabra no dicha.

Imagen esfumada y sin contornos,
bruma interior, en lo profundo.
Antesala del fin y de la muerte.
Mi palabra no escuchada.

Música sin aire,
dolor sin sufrimiento,
milenios transcurridos.
Mi palabra callada.


Palabras en silencio


Silencio en tus palabras.
No te escucho.
Qué dices?
Sigues hablando
en tu silencio que aturde.

Ya es un torrente de palabras
que apenas oigo.
Intentas hacer silencio
para escucharte.

Qué quieres?
Que te responda?

Pues habla, entonces.
Pero si lo haces,
escúchate primero,
piensa en lo que dices,
y elige las palabras.

Palabras que digan,
palabras que sientan,
palabras que amen.

Y tal vez, pueda escucharte.



Por la ventana…


"Muchacha en la ventana" - Salvador Dalí 


Mira por la ventana
el horizonte.

Siente en su rostro
la suave brisa.

Contempla el cielo
reflejado en el mar.

Imagina que en ese bote
puede viajar.

Piensa en los lugares
que puede conocer.

Decide que su lugar
no está de este lado
de la ventana.

Mira, siente, contempla.
Imagina, piensa, decide.

Y se va...