domingo, 17 de marzo de 2019

Presagios






Hacer universal mi pensamiento
transformar en propio lo real
borrar del tiempo todo espacio
y hacer de lo intangible mi caudal.

Trepar peldaños uno a uno
intuir la cima sin subir
hundir la cara
en la tierra reseca. Y no volver.

Andar siempre al borde del camino
como esperando ser gigante y no ser
como jugando a la mancha
que no me toquen, perdí.

Despojar y despojarme
de todo y para mí.
Volverme casi invisible
pero estar ahí. Y estar.


Apurar muy lentamente
el comienzo, mi debut
la gran fiesta
que preparo cuando el lugar
no es aquí.

Caer en la cuenta
que una historia así contada
no es más que puro cuento
tan trivial, tan desgastada
que ya no interesa. Ni a mí.

Esperando el tiempo
nuestro tiempo, desmenuzo
a migajas los segundos
anticipando del modo
más preciso, eso que temo.

Iniciando el rumbo en un
hueco oscuro se presiente
cuánto de largo e intrincado
tiene en contorno.

Sutil, indescifrable, lejana
la mano que aferra
esa otra mano. Abriendo
de a golpes, de a susurros
el muro terminal.