Tu imagen, tu sombra, tu nada
me envuelve, me atrapa, me agota.
Retazos de hombre, convertidos en
miseria.
Prefiero el silencio de tu ser
que una palabra a destiempo.
La muerte nos rodea, anda
dando vueltas de mil formas.
Prefiero el silencio de tu ser
que tu presencia insoportable.
Un lastre que me hunde.
Una piedra que derriba mi ser.
Te prefiero callado, ausente
vacío de argumentos espurios.
Sos la nada, la vacuidad
de un ser sin nada.